miércoles, 1 de abril de 2009

El rincón de la Dama de Noche

La Dama de Noche.- La flor más tímida.

Flores de color blanco o amarillo verdoso, en grupos numerosos, de forma tubular y abiertas en su extremo dejando escapar su aroma.
Lo particular de esta planta es que florece dos veces al año y solo en noches de luna llena. Durante esa noche de floración desprende una exquisita fragancia, y con las primeras luces del alba, se marchita y muere. La Flor es de color blanco, más grande que la palma de una mano y de pétalos delicados y suaves.
La Dama de Noche, un arbusto mediano que durante los calurosos días del verano permanece cerrada, esperando a la noche para florecer y destilar una de las fragancias más exquisita.





Una planta con insomnio.-

Porque si algo caracteriza, además de su aroma, a la Dama de Noche, es su floración nocturna. Tendremos especial cuidado en alternarla en zonas de abundante sol y sombra, pues una larga exposición al sol podría quemarla y una estancia excesiva en la sombra restaría vigor al crecimiento de las flores. Para reservar energías, durante el día esta solanácea permanece cerrada, ajena al calor, esperando a la noche para desplegar sus encantos. Sus flores son muy numerosas, pequeñas y de forma tubular; y su color varía del blanco al amarillo verdoso según la especie. No subestimes su tamaño, pues su poder aromático es muy grande.
El único inconveniente que tiene la Dama es que florece tan sólo en los meses de verano y los finales de la primavera, si bien guarda la mayoría de sus hojas durante todo el año, pues es perennifolia. Éstas son simples y alternas, uniformes, de color verde claro y de forma más o menos lanceolada. Algunas pueden amarillearse o perderse, sobre todo en invierno; es normal. Sí debemos prestar más atención al clima, ya que una helada podría perderla para siempre.


Cuidados para la Dama.-
En cuanto al suelo, los tolera casi todos, quizá algo mejor los que tienen un ph ligeramente más ácido. Otro detalle que tendremos que tener en cuenta es que hay que plantarla siempre un suelo bien drenado. La Dama de Noche, por lo general, necesita agua una vez cada dos días, y solamente podrá regarse más veces si el verano es demasiado árido. Un exceso de riego podría atenuar el brillo de sus hojas.
Al ser una planta de una sola estación, es conveniente que en su cuidado añadamos un extra de nutrientes, tanto para la tierra como para la floración. Los más aconsejados son los abonos líquidos: mientras que los tradicionales pueden retrasar su efecto, los acuosos actúan más rápido. Eso sí, cuando comiencen a aparecer las primeras flores –generalmente a mediados/finales del mes de mayo- procederemos a una poda generosa que asegure su esplendor hasta el final del verano.
A pesar de ser la reina de la noche, esta planta no requiere cuidados excesivos. Aunque si queremos mimarla más y hacer que sus hojas crezcan con más vigor, el uso de fertilizantes ricos en hierro favorecerá el reverdecimiento, dándole un aspecto más saludable que, sin duda, agradecerá.

No hay comentarios:

Publicar un comentario