miércoles, 1 de abril de 2009

Viajar por las entrañas

Los sentimientos de las personas, es una de las muchas acepciones que tiene entrañas, cuantas veces de una forma u otra, hemos dicho esta palabra, pero cuando la tenemos herida, por algún motivo, a veces incluso sin él, decimos tengo dolor de entrañas, es el corazón, el alma, los sentimientos, la pena que te aflige e incluso te lleva a un estado de confusión, e incluso de depresión, donde en la mayoría de los casos no existen ayudas posibles, porque en el mundo donde nos metemos no las admite, un mundo donde no se puede entremezclar lo bueno y lo malo, solo miramos la parte negativa de las cosas, y no somos capaces de levantar la cabeza, solo nos desborda la tristeza, una sensación de amargura profunda que nos lleva desesperadamente a vivir malos momentos, no se puede explicar como se menosprecia la vida, se te acaba todo, no tienes fuerzas para luchar, solo quieres echarte a morir. Te conviertes en un despojo, te auto-convences de que te has quedado sin razón, no tienes ánimos y no recuerdas nada con claridad.

Entrañas, son sentimientos del alma dolorida, donde quedan cicatrices severas, difíciles, diría imposibles de borrar, no son como las físicas, que con el tiempo, como todo, las cura. Cuando sufrimos o vemos sufrir a nuestros seres queridos, por causas que el destino nos impone, a veces por el simple motivo de tomar o no una determinada decisión, nos cubre una sombra que parece que se nos va la vida, nos quedamos sin luz, no vemos el camino a seguir, tropezamos cientos de veces, y donde todo parecía alegría, ahora solo existe llanto y tristeza.

Entrañas, corazón roto, con gran amargura del ayer, con resentimientos, pero tratando de no caer en arrepentimientos, donde las sonrisas caen en el abismo y con las palabras no se encuentra consuelo a tanto dolor. Mirada pérdida en el vacío, tristeza profunda que no se puede tomar a la ligera, al ir acompañada de un componente emocional, afectando a nuestro propio entorno, sobre todo a familiares y amigos, entre otros.

Falta de confianza, ¿Cómo nos afecta? Toda persona necesita que se confíe en ella, que se le escuche con sencillez, expresando sus desigualdades, razonando cada termino de la vida cotidiana, no tomándose las cosas a la tremenda, las cuales normalmente nos llevan a errores infundados, no podemos permitir que estos errores converjan a un nivel de desconfianza tal, que en determinadas prácticas nos afecte a nuestra propia personalidad. La confianza que le damos a las personas tiene que venir dada por las reglas y razonamientos del dialogo, y no ponerse en lucha con uno mismo, creyendo siempre tener la razón, con miedos, que al fin y al cabo solo nos limita lo que en verdad deseamos.

Todo llega a s
u fin, después de tanto desasosiego llega la claridad de la vida, la luz que nos alumbra, el camino a seguir, después de tanta oscuridad y de días tormentosos, levantamos la cabeza, y decimos ¡Aquí estoy yo! Volvemos a encontrar la vida, nos asomamos a una ventana abierta de par en par y, vemos un sol radiante quedándonos maravillado, como si hubiésemos descubierto una cosa nueva, volvemos a mirar por la ventana, y un rayo de sol, nos ilumina y al mismo tiempo nos hace cerrar los ojos y, en ese breve espacio de tiempo por nuestras mentes pasan todos nuestros malos recuerdos vividos, dándonos cuenta de que todo fue un mal sueño.

TODO QUEDA EN NUESTRAS MENTES Y EN NUESTRAS ENTRAÑAS.

Quien no ha viajado a las entrañas de su corazón no sabe realmente el valor que tiene su sonrisa. (Anabel Vivas)

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